Gran parte de los dolores de espalda y tensión que podemos sufrir de forma frecuente pueden tener
su origen en las posturas que adoptamos de forma habitual, y nuestra consulta puede ayudar en ese
aspecto. En nuestra consulta podrá recibir el cuidado adecuado y comprobar que nuestros
procedimientos con los que evaluamos cada situación y recomendamos los mejores tratamientos
para eliminar estas molestias.
En primer lugar, a las personas nos cuesta darnos cuenta de las malas posturas que adoptamos de
manera habitual, ya que las molestias no suelen aparecer de forma inmediata, así que normalmente,
las atribuimos a otros factores. Con la evaluación de nuestros profesionales será más fácil detectar
cuáles son las malas posturas que adoptamos día a día y cómo afectan a nuestra salud. Detectar y
corregir estas malas posturas puede ser clave para mejorar nuestra calidad de vida.
En este artículo enumeraremos algunas de las más frecuentes, para que podáis prestar atención a
vuestras posturas diarias, y analizar qué molestias pueden ser causadas por este particular factor.
Sentarse inclinado hacia adelante cuando estamos estudiando o trabajando es muy habitual,
sobretodo cuando se trabaja delante de un ordenador durante horas. Esta postura puede debilitar la
musculatura y derivar en dolores en el cuello y la espalda, es importante sentarse con la espalda
recta y apoyada en el respaldo de la silla si vamos a estar así durante horas.
Llevar el bolso o bandolera muy cargados a un lado, llevar siempre del mismo lado los bolsos,
carteras, maletines de trabajo, bolsas de la compra o bandoleras escolares puede tener
consecuencias para el hombro encargado de cargar con ellos, pero también para la columna
vertebral, la pelvis y las piernas. Para empezar, es importante intentar aligerar la carga que llevamos
habitualmente e intentar variar el lado en el que cargamos el peso, y por último, cambiar el bolso
por una mochila puede ser clave, ya que ayuda a repartir el peso.
Doblar el cuello para mirar el móvil es una de las malas posturas mas habituales en la actualidad, ya
que el teléfono se ha convertido en el aparato electrónico más utilizado. Si para mirar la pantalla
sueles colocarlo hacia abajo y doblar el cuello para ver mejor, puedes estar causando daño a tus
hombros, cuello, espalda y columna vertebral. Es importante intentar elevar el teléfono a la altura de
los ojos y mirarlo sin doblar el cuello.
Sentarse con las piernas cruzadas es una postura muy frecuente que puede afectar a las lumbares y
la rotación de la pelvis, a parte de causar problemas de circulación y dolores musculares. Lo mejor
es sentarse erguido con las piernas flexionadas y las plantas de los pies apoyadas en el suelo.
Corregir estas y otras malas posturas que adoptamos habitualmente puede ser la clave para
conseguir una mejor calidad de vida. En nuestro centro podemos ayudarle con recomendaciones y
tratamientos para aliviar las molestias causadas por las malas posturas.
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